domingo, 26 de mayo de 2013

En las ruinas del Gran Zimbabwe.

No creo que haya nadie en el país que haya hecho tanta promoción de las ruinas del Gran Zimbabwe como yo.
Acabo de estar, hace unos días, junto con el periodista Paco Nadal, en la capital de esta misteriosa y enigmática civilización perdida en el tiempo.

http://blogs.elpais.com/paco-nadal/2013/05/great-zimbabwe-machu-picchu-africano.HTML

Hace como un año que le hablé por primera vez de aquellas ruinas perdidas en Zimbabwe, la construcción más grande de toda el África subsahariana y la única civilización desarrollada en todo el sur del continente, capaz incluso de comerciar con otros pueblos como con China, Portugal, Persia, ...

Paseando entre las ruinas evocadores recuerdos de la mítica Ofir, las minas del Rey Salomón o la gran ciudad perdida del oro.
Nombres que resuenan como un eco en la cabeza de cualquier aventurero, de los de ahora y de los de antes.

No voy a hablar de las ruinas, ya lo ha hecho Paco Nadal y algún que otro artículo se puede encontrar por la red.

Lo que me importa son tres cosas.

Lo primero es que poca gente hace, como yo, promoción tanto de Zimbabwe, como en especial de las ruinas.

Segundo, que es un lugar, uno de los poquísimos en África, donde se despierta en mi ese sueño aventurero, descubridor, ese espíritu de explorador.
Perderme entre las murallas, entre los templos, las cámaras reales, las estructuras tan sólidas y antiguas.
Porque no decirlo? Se despierta en mi ese niño que soñaba con descubrir y explorar, ese niño que se distraía en clase mirando el poster que colgaba en una de las paredes mostrando una selva africana.
Me siento bien allí, me siento vivo.
Me parece místico, evocador, me parece pura escena de cine de aventuras clásico.
Uno se siente dentro de la historia perdida de África, de la de Speke, Burton, Livingstone...

Lo último es que a la vez, debo reconocerlo, siento dentro de mi que estoy exponiendo uno de mis mejores secretos.
Si, claro que quiero compartirlo con todos....pero si que siento que cuando voy con gente estoy violando un poco las ruinas.
Esas ruinas que me abrieron sus puertas en 2004, cuando nadie se atrevía a ir, cuando nadie conocía ese lugar y cuando Zimbabwe pasaba por ser un lugar inaccesible y peligroso.
Y hay estaba yo, con mi mochila, solo en las ruinas, los monos y yo. Nadie más.
Quien me iba a decir que acabaría llevando gente a aquel lugar donde encontré parte de mi mismo y donde dejé un pedacito de mi alma.

Evidentemente he ido con gente que ha valorado el lugar como se merece, y he ido con gente que no se merecía estar allí.
Y resulta en ocasiones, frustrante que así sea.

Pero, no dejaré de llevar a gente, a viajeros....aunque eso sea llevarlos al interior de ese trocito de mi alma aventurera.....y aunque evidentemente no se den cuenta de ello.

Aquí os dejo un video que grabé allí hace unos días.....si estás leyendo esto....ojalá algún día te vengas conmigo a ese mágico lugar.

Las minas del Rey Salomón!

Dani Serralta!

viernes, 10 de mayo de 2013

5 (+1) PEORES CARRETERAS EN EL ESTE DE AFRICA.

Estoy seguro de que hay malísimas carreteras por todo el mundo.

Algunos de vosotros, y yo mismo, hemos experimentado el infierno en la tierra al pretender cruzar de un punto a otro de cualquier país por carreteras secundarias….gran error!!

Hay carreteras infernales por todo el mundo, algunas por su peligrosidad, otras por su mal estado, otras por su longitud o por las condiciones meteorológicas.

Pero en este blog voy a enumerar mis cinco peores infiernos en la tierra transformados en carreteras del Este de África.

No están en ningún orden especial, solo enumero.
 
1.   Marsabit – Moyale (Norte de Kenya).

Creo que era por ahí en el 2004 cuando se me ocurrió que podía ser una gran idea ir de Nairobi a Addis Abeba por carretera.

No había autobuses, así que viaje en la parte de atrás de un camión cargado de mercancías varias.

Toda una aventura, sin duda.

La pista de tierra a la que llamaban “carretera”, era al principio, más un bache continuo con algunos tramos planos que una pista secundaria.

Posteriormente se transformó en un conglomerado de rocas enormes que ralentizaron el paso hasta ir a no más de unos 20 kilómetros por hora.

Finalmente, en pleno territorio en conflicto por los Somalíes, la pista desaparecía y el conductor parecía guiarse más por el paisaje que por ninguna indicación.

Fuera como fuera, con escolta militar en el camión armada hasta los dientes, conseguimos llegar hasta Moyale, la frontera con Etiopia. Un día entero de viaje, de sol a sol.

Suerte que el tramo en el lado Etíope era asfaltado y me dio un descanso!!

2.     Olololo – Lolgorien – Kehancha – Migoris. (Kenya)

La conocida, aventurera y sufrida por cualquier guía de viajes de aventura, “black cotton road to hell”!!

Es una carretera enigmática y traicionera, solo para expertos.

La salida del Masai Mara hacia el lago Victoria solo se puede usar en temporada seca por una simple razón, si llueve un poco se ablanda el terreno y se convierte en el odioso fango llamado “Black Cotton”.

Este fango es muy adhesivo, muy resbaladizo y puede ser tu peor pesadilla.

La peor parte es la sección entre Olololo y Lolgorien.

Se puede decir que si pasas esa sección ya has hecho lo más duro.

Y si lo pasas en temporada de lluvias …. Eres el puto amo!!!

De Lolgorien a Kehancha hay alguna parte complicada, pero lo peor es si el agua de los ríos ha subido y cubre los puentes….entonces ya puedes ponerte a rezar o a buscar un lugar donde dormir y esperar.

Por suerte, la mayoría de viajes se hacen en la temporada seca….y si estás por allí y coincides con algún conductor o guía experimentado, verás que se pasará los días mirando a lo alto de la pared de Olololo esperando que no llueva!


(Con un tractor para rescatar a nuestro vehículo del barro!!)
 
3.     Babati – Kondoa – Dodoma – Mtwera – Iringa (Tanzania)

Esta carretera la realice en 2012 y no parecía tan mala idea cuando sobre el mapa vi que se acortaba camino en mi viaje hacia Zambia desde Arusha.

Pero si que lo fue.

Cerca de Babati se acaba el asfalto y empieza la pista de tierra….al principio sin más, solo hay que tener cuidado con los camiones chinos de las obras que están realizando por allí.

Pero conforme vas avanzando, como si te estuvieras metiendo en la boca del lobo, la carretera empieza a empeorar y empeorar hasta que te duele todo el cuerpo de llevar horas con enormes baches que destrozan la suspensión y la amortiguación del coche.

Es una cadena de baches estratégicamente puestos para que no puedas esquivar ni uno.

Dodoma es un respiro a medio camino, con unos kilómetros de asfalto al cruzar la ciudad….pero inmediatamente después se acabó la paz.

Todo el viaje hasta la presa de Mtwera, además de tener un paisaje intrascendente y sin animales, está repleto de desniveles, rotos, baches y rocas pincha ruedas.

Se convierte en una auténtica tortura ya pasada la presa y hasta Iringa, donde se encuentra de nuevo el asfalto.

Nunca más!
 

(Carreteras Africanas!)
4.   Lalibela – Axum. (Etiopía)

Los trayectos por carretera en Etiopía no se miden en horas, se miden en días.

Tener poco dinero me hizo subirme a una serie de autobuses por todo el país para recorrerlo en modo low-cost.

No os lo recomiendo.

Este tramo se me hizo especialmente duro.

Los autobuses en este país se ponen en marcha a las 6 de la mañana y paran en un pueblo o ciudad preestablecida a eso de las 6 de la tarde. Y al día siguiente se repite la operación hasta llegar a tu destino.

Esto es lo que me pasó en varios trayectos en ese país…y especialmente duro en mi recuerdo fue el Lalibela-Axum, donde a medio camino me quería cortar las venas y al día siguiente quería morir de cualquier forma.

Por suerte, a pesar de las malas carreteras, se suele llegar al destino y una vez allí se te pasan todos los males.

Aunque reconozco que Etiopía fue mi límite.

(Tomar atajos en Uganda no es una gran idea.)
 
 5.   Kyenjojo – Hoima – Masindi. (Uganda)

Alguna vez habéis visto un rio de barro??

Yo si, a unos kilómetros de Hoima.

Esta carretera suele ser un atajo para los trayectos entre Fort Portal y Masindi…pero no os lo recomiendo.

Es muy inestable en la lluvia y a pesar de que el paisaje es precioso, se puede volver un terrible infierno.

No me olvidaré de aquella vez, en 2008, cuando salí a las 06:30h de Fort Portal y a las 02:00h de la madrugada aun estaba en el barro atrapado intentando llegar a Hoima.

Lluvia, noche y barro….nada mejor para conseguir agotar la paciencia de cualquiera.
 
 
          (Paisaje de las carreteras hacia Sudán.)
 
 
6.    Extra! Gonder – Metema (Etiopía, Frontera con Sudán)

Los casi 300km entre Gonder y la frontera con Sudán no me parecieron gran cosa tras tantos viajes en bus por el mundo……error enorme!!

Me lancé a intentar cruzar la frontera con Sudán sin visado y para eso tenía que llegar a Metema, la frontera.

Pan comido.

16 horas después quería que alguien acabara con esa tortura.

Una carretera totalmente destrozada, en un bus repleto de gente hasta que ya no podía caber ni una gallina más.

Sin ventanas y en una posición inverosímil tragando todo el polvo del camino y a casi 40 grados de calor.

3 pinchazos y un problema con el motor eternizaron el viaje.

Sin comida, ni agua, llegue a la frontera destrozado.

Pasé la noche en una cabaña de barro donde me dejó estar un abuelo y al día siguiente fui a la frontera sin visado pero con muy buenas intenciones.

No sirvió de nada.

Me devolvieron a Etiopía y 16 horas de nuevo de regreso a Gonder con el mismo suplicio.

Un consejo…nunca, nunca, NUNCA vayáis a la frontera de Sudán sin visado!

 Dani Serralta!

miércoles, 8 de mayo de 2013

Campamento en el Lago Eyasi.

Acabo de regresar del Lago Eyasi.
Está en una zona remota de Tanzania, no muy lejos del crater del N'Gorongoro.
Aquí viven los bosquimanos Hadzabe y la etnia de los Datoga (Man'gati), dos tribus a las que tengo especial cariño....en especial a los Hadzabe.
Miles de años perdidos en los bosques más remotos, conocimientos milenarios sobre naturaleza, medicina, fauna, flora, caza, supervivencia....
He ido a montar nuestro campamento especial Endake, un campamento salvaje en una zona tan remota como aún, por suerte, de "no muy facil" acceso.
Se tardan unas dos horas y media en hacer los casi 50 kilómetros hasta nuestro campamento....pero vale la pena, ya solo sea por la visita a las tribus de la zona.
Viejos amigos los Hadzabe, me conocen desde el 2005, cuando vine por primera vez, y les sigo teniendo la misma estima.
En las orillas de este lago tengo enterrados grandes recuerdos y muchas emociones.
Sin duda, el lago Eyasi siempre tendrá un rinconcito en mi corazón.
Espero que los viajeros que vengan con nosotros sepan apreciar más lo bonito del lugar, lo auténtico de las tribus y el paisaje, antes que la incomodidad de los baños.
Eso el tiempo lo dirá.



A seguir trabajando.

Dani!

domingo, 5 de mayo de 2013

En África se trabaja....y muy duro.

Supongo que esa visión idílica del continente africano nos nubla un poco la realidad de lo que es vivir y trabajar aquí.
Con la perspectiva que dan los documentales y las películas de cine, puede parecer que vivir aquí es bonito, es fácil, es romántico, etc...
Tiene parte de eso, no lo negaré, y mucho más, pero también tiene un precio.
Un precio demasiado alto en muchas ocasiones.
Pero de eso hablaré otro día.
Hoy he recibido un e-mail de alguien que quiere venir a vivir a Tanzania, pagarse el alojamiento y la comida y colaborar con el trabajo.
Eso está muy bien, pero es que seguramente esa persona no conozca Arusha, ni las condiciones de vida aquí, ni el tipo de trabajo que hacemos.
La vida aquí es agotadora, el trabajo es muy duro y estresante y esos momento entre animales o en parques nacionales son puntuales.
Si que es cierto que los disfruto al máximo y procuro hacer cuantas más escapadas mejor....pero la vida aquí no es vivir en una maravillosa tienda de campaña en medio del Serengeti.
Es mas llenarse de barro, mancharse las manos de grasa de camión y pelearse con todo el mundo para que los viajes salgan bien y los viajeros pasen las vacaciones de su vida.
Ese trabajo en la sombra es mi trabajo, es el departamento de operaciones.
Frustrante en muchos casos, estresante en otros y duro, durísimo en la mayoría de ellos.
Pero bueno, se lleva bien, es lo que hay y me gusta, es mi trabajo y es mi vida....y hay que tomárselo con humor e infinita paciencia.
Todo aquel que piense que aquí se vive bien.....debería volver a pensarlo dos veces.
Esto no es para cualquiera.


Dani!

Días de viaje y trabajo duro.

Están siendo unos días bastante duros.
El tiempo no acompaña, llueve casi cada día, y así es muy difícil trabajar al aire libre montando campamentos o viajando por pistas de barro.
Safari, mi incansable jefe de conductores en Endake, y yo, nos estamos dando un palizón de kilómetros y trabajo duro para que todo esté montado y acabado a tiempo.
Se trata de que todo esté perfecto antes de que lleguen los viajeros.
Lástima que sea uno de esos trabajos en la sombra que nunca se agradecen suficiente ya que no se llegan a apreciar de veras.
Si se supiera lo que cuesta realizar este trabajo operativo pre-temporada de viajes!


Estoy en Arusha, llegamos ayer por la noche.
Y hoy estamos arreglando los desperfectos en el coche tras este duro viaje de regreso desde el Masai Mara.
Montaremos todo el equipo de acampada en el coche y mañana de nuevo en carretera para poder llegar a tiempo y montar el campamento Endake en el lago Eyasi.
Será un nuevo tented camp...más un wild camp en una zona muy remota.
Lo cual me parece genial!
Solo dispongo de dos días para hacerlo, ya que el miércoles ya llegan los primeros clientes a este campamento.
Todo tiene que quedar bien arreglado ya que este jueves debo de conducir unos 3.000km hacia el sur hasta Zimbabwe!!!
4 días de camino a tope.
Ya iré informando.
Voy a seguir trabajando en el coche.
Dani!

sábado, 4 de mayo de 2013