jueves, 24 de marzo de 2016

Los valores en la ciudad.

Este año, por razones externas, e internas, me he quedado más tiempo en casa. En Barcelona.
Y es genial, en muchos sentidos. En muchísimos.
Se que es donde quiero volver y acabar. Sin duda. Quiero vivir aquí.
Pero tengo un gran problema.
No encuentro como encajar bien.
Esto es debido a que tras tantos años viajando y viviendo en el extranjero, he absorvido y creado una forma de vida basada en ciertos valores que en la sociedad actual ya no se valoran como virtudes.
Ideas como la justicia, la verdad, la nobleza….se consideran ideas cursis. Nada realmente valioso.
Nada prioritario en la educacion de nuestros hijos o como valores personales.
Veo las noticias, hablo con la gente, escucho….y siento que algo está fallando.
Y no, no estoy aquí escribiendo para dar lecciones de nada a nadie...no soy quien.
Pero si que lo veo en el día a día estando en la “civilización”.
De hecho, la misma sociedad tiende a ser cruel con la gente que si considera importante valores como la bondad y la justicia.
E incluso menosprecia a quien los defende en voz alta.
Ya no se puede confiar, no se puede cerrar un trato estrechando la mano o dando tu palabra.
No parece haber nobleza suficiente.
Mira, puedo entender que desde el  momento en que nacemos empieza una cuenta atrás. Es innegable.
Una cuenta que nos reta a cumplir todos nuestros sueños antes de llegar al final. No tenemos tiempo.
Pero eso no significa que todo valga.
La carencia de valores hace que se considere importante sacrificarlos en pos de cosas que, si lo pensaras un poco mejor, no valen tanto la pena.
En estos años, en que he estado más tiempo por la ciudad, he descubierto personas de este tipo. Una pena.
Ese tipo de “rival” al que en algún momento de nuestra vida tendremos que enfrentarnos.
Que no cree en el juego limpio, con quien no se puede razonar, ni tratar de convencer, y que no solo quiere ganar….sino que quiere que pierdas.
Ya se lo dije a mis hijos (Que aun no tengo) hace poco en uno de los videos que les grabo desde hace años.
Los seres humanos están predispuestos a verse a si mismos en los demás.
El racista asume que todos los demás piensan igual y el ladrón piensa que todo el mundo roba.
La valentía está en saber vivir correctamente sin importar las circunstancias.
La maldad es inmortal. És así.
Pero siempre tenemos la opción de hacer lo correcto, podemos elegir. Siempre podemos elegir hacer lo correcto.
Y ya me habréis oído decir que “Somos lo que hacemos”.
Es lo que tiene crecer leyendo o viendo historias épicas de aventuras. Que tiende a cultivar un gran sentido del romanticismo.
Supongo que para eso no hay cura. Y casi mejor.

Para acabar por hoy, un pensamiento de un gran pensador:
-“Hay conocimiento y hay sabiduría. No son excluyentes, pero tampoco son lo mismo.”
-Gandalf.