Lo publico aquí sin pedir permiso...y como es sin permiso, no diré de quien es más que poniendo su nombre al final.
En ocasiones, raras veces, gente que ha viajado conmigo me ha "calado" y más raro aún es que dediquen un poco de su tiempo a escribirte unas palabras de agradecimiento.
Hace poco me encontré con otros dos guías que trabajan para dos empresas españolas diferentes.
A parte de las anécdotas clásicas y habituales que, cuando ya llevas muchos años en esto, has oído mil veces.....destacó el hecho de volver a oirles quejarse de la poca propina que sus grupos les habían dejado.
Amigos......este email si que es un agradecimiento.
No el dinero.
No es un secreto que llevo años grabando videos a los hijos que no tengo.....y ayer recibí esto:
Queridos chicos, hace ya unas semanas que pisamos África de nuevo, de la mano de vuestro papá. Teníamos muchas ganas desde aquellos días en Zimbabwe y Botswana, que fueron nuestra inmersión y nuestro bautismo austral, y no nos lo pensamos en cuanto surgió la oportunidad.
Creo que cuanto más visitamos vuestro continente, mas misterioso se nos ofrece, y más cosas nos quedan por descubrir. A papá no le gusta que leamos mucho antes de los viajes, papá nos dice: "dejaos sorprender, dejaos llevar", y creo que eso es lo mejor. Vamos un poco como niños, con los ojos abiertos de par en par, y cada cosa, cada brizna, cada soplo... se nos antoja asombroso y distinto. Aprendemos a trompicones, también como cuando niños, a vivir la tierra, a respirarla, a sentir su latido, su vida, sus gentes. Vuestro papá no nos descuida en ningún instante. A veces parece ausente, como si de repente estuviese a miles de kilómetros, pero no lo creáis así: en un segundo está de vuelta, no se ha perdido ni una palabra de la conversación, y al tiempo ha descubierto un animal mimetizado en la sabana, que por supuesto nadie más había advertido. De todo se percata, todo lo controla, parece que todo lo domina. Papá tiene tacto infinito para hacernos ver nuestros errores, para guiarnos suavemente, sin resaltar nuestra torpeza, como el cauce de un río pequeño, que nos arrastrará a otro mayor. Cuando se ríe de nuestros tropiezos resulta amable y divertido, se le forman arruguitas en tormo a los ojos, se diría que se ríe con nosotros, aunque son penosos los chistes de vuestro papá... Hace juegos de palabras absurdos y sin gracia alguna, tan tristes que tienes que reírte. Él lo llama "festival del humor", y en efecto, es hilarante, y resulta un bálsamo para superar el sueño, el cansancio, o el frío.
Papá ama lo que hace, y se le nota. Nos cuenta historias sobre los orígenes del hombre, y sobre a dónde nos han llevado esos orígenes, historias que él ha aprendido de otros a los que admira, con toda la pasión y el interés de su apetito por vivir. Nos transmite esa pasión y no nos deja caer en el agotamiento, Nos hace ser conscientes de cada instante, estar presentes en todo momento, vivir cada minuto con la intensidad que merece. Nos enseña a Sacar Partido .
Os ha tocado un buen guía en la vida. Cuidad de vuestro papá como él ha cuidado de nosotros.
Un beso y hasta pronto.
Kety
GRACIAS!
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